Vamos a descubrir algunos de los lugares más sorprendentes de la Península Ibérica y que, pese a encontrarse muy cerca de nosotros, han pasado casi siempre desapercibidos. Un recorrido que nos va a llevar desde una de las regiones más desconocidas y a la vez atrayentes de Portugal hasta los confines del Continente, la punta de Sagre o Cabo de Sao Vicente. El Alentejo ocupa casi la tercera parte del vecino país y encierra en su interior un hermoso y bucólico paisaje donde destacan preciosos pueblos e históricas ciudades. Como es ya tradicional en nuestras rutas y viajes combinaremos, una vez más, naturaleza y cultura, visitas urbanas y senderos al aire libre. Así, caminaremos por el lugar conocido como “Pulo do Lobo”, donde el río Guadiana se adentra a través de un paisaje de gargantas, descubriremos un tranquilo paisaje con bosquetes de alcornoques, encinares y olivares, campos de verdes pastos y flores, pueblos arrinconados en el tiempo y solitarias haciendas. Los romanos fueron los primeros en dejar su huella en estas tierras a las que dieron el nombre de Além Tejo – la tierra más allá del Tajo-.

Desde aquí, bajaremos a la costa y fijaremos nuestra base en Lagos, histórica y hoy turística población del Algarve, para descubrir bellísimos rincones de una hermosa costa, con calas escondidas, acantilados y playas de fina arena…, para terminar con la mirada perdida en la mar océana, en el Cabo de San Vicente, desde donde partieran tantos exploradores hacia el nuevo mundo.