?El antiguo Egipto tiene un peculiar efecto sobre la gente: de algún modo, la mayoría de quienes entran en contacto con esta civilización quedan fascinados y no pueden dejar de querer saber más y más sobre ella. Auguste Mariette, el francés que fundó el Servicio de Antigüedades Egipcias, lo definió de una forma muy poética: «El pato egipcio es un animal muy peligroso, porque te pica, te inocula su veneno y quedas convertido en egiptólogo para toda la vida». Eso es lo que debió de sucederme a mí en algún momento que no recuerdo, porque a los antiguos egipcios les he dedicado toda mi vida profesional como historiador. Si hay algo con lo que disfruto, además, es contando a la gente lo que voy aprendiendo, de modo que he publicado varios libros al respecto, sobre cuestiones tan dispares como la vida cotidiana, aspectos desconocidos de su historia o incluso su vida sexual. También me encanta visitar Egipto cuantas veces puedo y por eso os quiero invitar a venir conmigo y disfrutar recorriendo juntos el país de los faraones. Os aseguro que no vamos a dejar un monumento sin visitar, desde las pirámides de Sakkara y Guiza hasta los templos de Abu Simbel, sin olvidarnos de las tumbas tebanas, del templo de Karnak o de los que ocupan al completo la isla de Philae. Un recorrido fascinante durante el cual iremos conociendo poco a poco la fascinante cultura faraónica, que irá desvelando ante nosotros sus glorias pasadas, pero todavía muy vivas.?

Jose Miguel Parra