Kasbash, dunas, oasis, mercados… al sur de Marruecos.

No hay mejor campo de entrenamiento para el fotógrafo que quiera introducirse en la fotografía étnica y de reportaje, que Marruecos. La variedad de situaciones y sensaciones que ofrece viajar por su territorio son dignas de todo un libro. Pero si a eso le añadimos viajar hasta el gran sur, hasta las dunas, a las puertas del Sahara, es simplemente una maravilla. Algo que sólo con ese camino, ya sería un destino por sí solo, un recorrido que llena la retina de imágenes variadas, se convierte en un tránsito para nuestro “Colores del Sáhara”-lo mejor de nuestro taller de fotografía –con destino a los mares de dunas del Erg Chebbi. Allí comienza; a pie y a lomos de dromedario, una travesía espectacular, un viaje a la vieja usanza –un mehari- como dicen los Tuaregs. La cámara atenta a cada vuelta del paisaje; acampada en los arenales, junto a los pastores nómadas de la “Hammada”, junto a los oasis, atravesando poblados perdidos… luces, sombras, cielos azules, el mágico atardecer… Retrataremos a la gente, los poblados y como no las mágicas formas del desierto con sus noches estrelladas-practicando la fotografía nocturnay sus amaneceres, aprendiendo a fundir los colores y a componer la simpleza de un paisaje inigualable… Además, en el viaje vamos a disfrutar de un recorrido magnífico por el sur de Marruecos, atravesando el Anti Atlas y recorriendo la llamada “Ruta de las Kasbash”. Volamos a MARRAKECH y desde aquí nos adentraremos en el profundo sur por una ruta espectacular, descubriendo el valle del Dráa, las “Hammadas” y “tierras vacías”, las Gargantas del Dadés…

El taller está dirigido por David Munilla, prestigioso foto reportero profesional y colaborador habitual de las más famosas revistas y publicaciones de viajes, montaña y naturaleza como Geo, Altair, Mas Viajes, Grandes Espacios, Desnivel, Oxigeno,… Disfrutaremos de sus conocimientos como periodista especializado en viajes y reportajes étnicos, así como su destreza en capturar los más diversos paisajes en todas las situaciones. Aprenderemos a retratar personas, a capturar situaciones cotidianas de un modo rápido, a dominar la luz dura y a trabajar los grandes contrastes que caracterizan a la fotografía en estas latitudes. En el desierto habrá tiempo para centrarnos en observar, componer, mirar desde otro ángulo, y también de disfrutar de la compañía de otros aficionados a la fotografía.